Las Rosquillas Madrileñas son un dulce emblemático de la capital española, inseparable de las fiestas de San Isidro. Con una masa suave y esponjosa, estos anillos dulces se sumergen en un baño de azúcar que les confiere un irresistible brillo y sabor. Descubre la receta tradicional y aprende a preparar estas delicias en casa para celebrar la festividad más castiza de Madrid.
Ingredientes:
- 500 gramos de harina
- 4 huevos
- 2 yemas de huevo
- 50 gramos de azúcar
- 1 sobre de levadura química
- 1 cucharada de anís en grano
- Ralladura de 1 limón
- Aceite de girasol para freír
- Azúcar para el baño

Preparación:
- Mezcla los ingredientes secos: En un bol amplio, mezcla la harina, la levadura y el azúcar.
- Incorpora los huevos: Añade los huevos enteros y las yemas, batiendo hasta obtener una masa homogénea.
- Aromatiza: Incorpora el anís en grano machacado y la ralladura de limón.
- Amasa: Amasa la mezcla hasta conseguir una masa suave y elástica. Si es necesario, añade un poco más de harina.
- Forma las rosquillas: Con la ayuda de dos boquillas de pastelería, forma las rosquillas dándoles forma de anillo.
- Fríe: Fríe las rosquillas en abundante aceite caliente hasta que estén doradas.
- Baña en azúcar: Escurre las rosquillas y pásalas por azúcar mientras aún están calientes.
Consejos:
- Para un sabor más intenso, puedes dejar reposar la masa durante una hora antes de formar las rosquillas.
- Puedes variar el sabor añadiendo otros aromas como canela o naranja.
- Para un baño de azúcar más crujiente, mezcla el azúcar con un poco de canela en polvo.
Origen y Evolución:
Las Rosquillas Madrileñas tienen su origen en la Edad Media, cuando se elaboraban con ingredientes sencillos y se ofrecían como ofrenda a los santos. Con el paso del tiempo, la receta evolucionó y se incorporaron nuevos ingredientes, como el anís y el azúcar. Hoy en día, las rosquillas son un símbolo de la identidad madrileña y se consumen especialmente durante las fiestas de San Isidro, el patrón de la ciudad.